miércoles, 28 de diciembre de 2022

Casa Wolf,1927

La casa Erich Wolf obra de Ludwing Mies van der Rohe construida en 1927 y destruida en 1945, se situaba en un solar cercano al río Neisse, no lejos del casco histórico de Gubin.

La planta principal establece una cota fija sobre la cima de la colina, a partir de la cual se levantan otras dos plantas más que, en un juego escalonado de volúmenes de ladrillo, planos en voladizo y chimeneas salientes, van reduciendo su superficie en planta.


El acceso desde la parte trasera, bajo un balcón de hormigón en voladizo, inicia una secuencia de celdas independientes interconectadas que, a través del vestíbulo, cruza un hall para llegar a la sala de estar abierta a la terraza sur.

La planta baja se organiza en una doble L, retranqueada alrededor de la terraza, donde se sitúan los espacios de estar, con muros que se extienden hacia el exterior y el comedor prolongado hacia el exterior bajo un voladizo. Detrás de estos espacios, alrededor de la terraza se ubican la cocina y diversos espacios de servicio.

La planta primera está formada por una macla entre un rectángulo y un cuadrado, con la escalera que sirve de rótula entre los dos volúmenes. Alberga los dormitorios de los niños, de los huéspedes y del servicio y dos baños que abren huecos indistintamente en las diferentes fachadas.

La segunda planta, que contiene el dormitorio principal, crece hacia el sur buscando las vistas. El ladrillo se utilizó tanto para la estructura de muros de carga como para los pavimentos y escaleras exteriores, los muros de contención y los del jardín. Al tratarse de muros de carga, la dimensión de los huecos se vio limitada, y en las zonas de estar no son lo generosos que cabría esperar.

La terraza hace un esfuerzo por conservar la cota original de la planta baja adelantándose hacia el río para disfrutar de unas magníficas vistas, y se ve retenida por unos muros de contención perimetrales que esconden la casa de las vistas desde el paseo inferior del río.


Casa de ladrillo, 1924

El desarrollo del proyecto se realizó en los últimos meses del 1923 y el inicios del 1924. De sus primeros proyectos es el más importante y maduro porque, a diferencia de la casa de hormigón, tenemos un plano de su planta. 

La planta es el diseño más característico y fue aclamado desde que fue expuesto la primera vez tanto por su relevancia arquitectónica como por su carácter pictórico, convirtiéndola en uno de los manifiestos más importantes de la modernidad.

La disolución entre espacio interior y exterior con la que Mies había comenzado a experimentar en la Casa de Campo de Hormigón, se concretizó en unos muros de ladrillo que además de compartimentar el espacio se extendían más allá de los paneles remarcando la idea de que la integridad arquitectónica no terminaba en la casa.

Al no especificar el uso de cada espacio y no dibujar mobiliario, las estancias se pueden intuir mediante las suposiciones lógicas del uso doméstico. 

La entrada, aunque no estaba dibujada, seguramente estuviera situada en la esquina superior izquierda de la casa donde sobrevuelan los aleros y donde se encuentra la escalera que sube a las estancias superiores que suponemos como los dormitorio. 

En la planta baja estarían localizadas las zonas de estancia como la sala y el comedor en los espacios más amplios mientras que las zonas de servidumbre quedarían relegadas a los espacios menores.

Casa de campo de hormigón, 1923

En 1923, Mies van der Rohe diseñó una casa de campo de hormigón para la Exposición de Arte de Berlín, la cual es una de sus obras menos conocidas.


Las posibilidades del hormigón permitían una mayor libertad a la hora de abrir ventanas, mejorando la relación interior-exterior; al poder obtenerse una visión más completa del exterior, el interior conseguía mayor libertad espacial.


Este edificio consistía en dos pisos con alas que se extendían en cuatro direcciones, con un patio elevado. Además, esta también incluía largas ventanas de cinta, un techo saliente en voladizo sobre la entrada y las áreas de estar, así como ranuras horizontales, muy características en sus obras.


martes, 27 de diciembre de 2022

Casa Farnsworth, 1946-1951

El diseño de la vivienda fue elaborado por Mies van der Rohe en 1946, a instancias de la doctora Edith Farnsworth. La construcción se llevó a cabo en 1950 y su coste, superior al presupuesto inicial, acabó provocando un grave distanciamiento entre la clienta y el arquitecto.

La casa Farnsworth, un icono de la arquitectura del Movimiento Moderno, se encuentra situada en un paraje natural, muy próxima a un río, con uno de sus lados orientado hacia un bosque, que la separa de la corriente de agua y otro hacia un pequeño prado.


El edificio se organiza a partir de dos plataformas rectangulares. La primera de ellas, a la que se accede a través de cuatro escalones lineales, carece de muros y cubierta y actúa como terraza, encontrándose separada del suelo por cuatro pilares de acero. 

Desde ella, otros cinco escalones idénticos a los anteriores facilitan el acceso a la segunda plataforma, situada a 1,5 metros del suelo y que sostiene a la vivienda propiamente dicha mediante ocho pilares de acero. El plano elevado por encima del suelo es utilizado tanto en el exterior como en el interior para evitar que el agua anegue la vivienda en épocas de desbordamiento del río.



Resulta evidente que una casa que prescinde por completo de los muros exteriores, así como de los tabiques interiores, supone una renuncia explícita y absoluta a una de las características básicas de los espacios domésticos: la privacidad.


Por otro lado, la separación de la casa del suelo sobre el que se asienta mediante pilares ha sido asociada a una idea de pureza, muy presente en la arquitectura tradicional japonesa. El predominio absoluto del cristal alude a la idea de conexión entre lo interior y lo exterior, entre lo público y lo privado, siendo éste último, en este caso, casi inexistente.


Se trataría, pues, de llevar a su grado máximo una idea propia de ciertas corrientes arquitectónicas: la conexión completa entre el individuo y la naturaleza, sólo interrumpida por la presencia inexcusable de los dos baños y el armario.



lunes, 26 de diciembre de 2022

La casa Lange y la casa Esters, 1928-1930

La casa Lange y la casa Esters (Haus Lange/Haus Ester) son dos viviendas diseñadas por Ludwig Mies van der Rohe situadas en Krefeld (Alemania) que fueron construidas entre 1928 y 1930 en estilo Bauhaus. Actualmente las casas han sido convertidas en museos de arte contemporáneo.


En la parte dedicada a los jardines, los grandes ventanales y los accesos a las terrazas logran una intensiva comunicación con el espacio exterior. Las dos casas de Krefeld no gozan de vistas panorámicas, lo que las orienta más hacia el interior. 


Al haber sido concebidas como conjunto, ambas cuentan con una distribución similar de los espacios. El interior contrasta con el enfoque de Mies para la urbanización de Stuttgart, ya que aquí el arquitecto prescinde de un único espacio fluido en favor de una secuencia de habitaciones claramente separadas.


Las Casas Lange y Esters aparecen como edificios de ladrillo compuestos por cubos entrelazados y figuran entre los primeros edificios modernos en los que la mampostería de ladrillo ha sido liberada de la función portante, con lo que las fachadas eran para aquella época extremadamente inusitadas.

 
Las fachadas exteriores han sido revestidas con un revoque de ladrillo cocido oscuro produciendo el efecto de mampostería portante. La mayor parte de la estructura portante es de acero, lo que permitió al arquitecto cortar grandes aperturas en los muros exteriores, ventanas que son demasiado grandes para ser portadas por muros de ladrillo.





PLANOS DE LA CASA LANGE 


PLANOS DE LA CASA ESTERS


 

Casa Tugendhat, 1928

En 1928, mientras se estaba preparando el proyecto para la Exposición Universal de Barcelona, Mies recibió un nuevo encargo de considerable importancia. Fritz y Grete Tugendhat, un matrimonio de industriales acomodados tenía el deseo de construirse una mansión sobre un terreno en la capital morava Brno.

Al parecer, el edificio costó diez veces más que la Villa Savoye de Le Corbusier construida en aquellos años y, de todos modos, cara. Tan sólo el precio del tabique de ónix correspondía, al parecer, con el valor de una casa unifamiliar. El vanguardista checoslovaco Karel Teige definió, por eso, el edificio como un ejemplo de una dirección errónea en la arquitectura moderna, como «el colmo del esnobismo».


La casa está situada en una ladera, dándonos una impresión desde la calle, de ser de un solo nivel. Esta colocación, de espalda a la calle, se centra en las vistas que tiene al jardín y al casco antiguo de Brno. Mies y Reich diseñaron todo el mobiliario. El jardín fue proyecto de Markéta Roder-Müller. Participaron además Hermann John y Sergio Ruegenberg en el diseño de los interiores.​



La primera planta (nivel de calle) es donde se encuentran las estancias más privadas: las habitaciones y la azotea. Una planta más abajo, bajando las escaleras que siguen la curvatura del cristal opaco, se encuentran las aéreas sociales de la vivienda y por último, otro nivel más bajo, está la planta de maquinas y servicios. El proyecto, retoma algunas ideas del pabellón de Barcelona, pero al mismo tiempo se adapta a las necesidades de la familia Tugendhat.


La casa cuenta con una zona de usos múltiples con un área de 280 m² donde se encuentra: la recepción, el comedor, el salón, la sala de estar, un estudio con biblioteca, una sala de proyección de películas y jardín de invierno. En el exterior hay una terraza por la cual se accede al jardín mediante unas escalinatas. La zona de servidumbre se encuentra claramente separada de las zonas sociales y familiares de la casa.


Mies van der Rohe aquí quiso liberar la planta de todos los tabiques para crear una planta libre donde la dialéctica entre el interior-exterior llegara a nuevas cotas. A esto se unen los grandes ventanales panorámicos a la altura del techo que cubren esta zona, incluso algunos de estos podían hundirse mediante mecanismos electrónicos, dándole un carácter de terraza el lugar.

Casa Ulrich Lange, 1935

En 1935, el hijo recién casado de Hermann Lange encargó una vivienda a Mies en la misma ciudad en la que construyó la de su padre. Aunque esta obra nunca se llegó a materializar presentó dos versiones diferencias en la cuales aparece la consideración del patio como punto clave de la casa.

La primera versión estaba formada por tres volúmenes que se unían entre sí por una especie de hall acristalado, configurando con esta macla dos patios visiblemente delimitados y cerrados al exterior. 

En la segunda propuesta, los dos patios originales, a pesar de estar separados por un muro, se funden creando una vivienda de forma rectangular. Se configuraba así una vivienda compacta en el que el patio va necesariamente ligado a ella.
En cuanto a los materiales se refiere, el proyecto estaba pensado también en ladrillo, en la que se perforaban ventanas que iban de suelo a techo, para acentuar la mayor relación entre el interior e exterior. Sin embargo, en la segunda versión de la casa se llevó al extremo con grandes cristaleras de las casas patio.
Además, Mies seguía sus avances en la relación del interior con el patio sustituyendo, en algunos sitios, los bastos muros de ladrillo por finas láminas de cristal. Esta sustitución de los muros de ladrillo, llevo a Mies a introducir en este proyecto los finos pilares cromados del Pabellón de Barcelona que garantizaban la componente estructural.


Casa Hubbe, 1935

Es un proyecto no realizado concebido en 1935; este edificio fue diseñado para Margarete Hubbe. La obra debía haber sido construida en una isla del río Elba en Magdeburg (Alemania). 

Al igual que el resto de casas diseñadas por Mies Van Der Rohe, Hubbe House cuenta con un gran espacio dividido únicamente por unas medianeras y muros de carga: se forma así una planta libre, que mira al exterior con grandes ventanales que iluminan el interior. 


Este proyecto interpreta su idea de la casa patio de las siguientes maneras. En primer lugar, en cuanto a su relación con el espacio interior, el patio tiene significado y efecto como método para hacer más activa y continua la relación entre el espacio interior y el exterior. 


 En segundo lugar, el patio evita que la vista se extienda más allá del sitio a través de obstrucciones concebidas intencionalmente. Como resultado, se crea un "aislamiento silencioso" al bloquear la confusión del mundo exterior. 


En tercer lugar, el patio está diseñado para tener tanto escenarios abiertos naturales como cerrados artificiales, que contrastan entre sí, creando una composición armonizada del edificio como un todo.

Casa Gericke, 1932

En verano de 1932, Herbert Gericke director de la Academia Alemana de Roma convoca un pequeño concurso de ideas para la construcción de una casa de campo junto al Wannsee.Las instrucciones del concurso incorporaban un detallado programa para una familia con tres niños y personal de servicio. 

Los espacios previstos debían ser el de la zona de servicio, un gran salón con estudio anejo, un estudio, tres dormitorios para la familia con conexiones a posibles terrazas, tres dormitorios para el personal de servicio eventual, y un invernadero. 

El proyecto de Mies consiste en una serie de pabellones alargados, rodeados de verde y respetuosos de los viejos árboles arraigados en el terreno. Los pabellones están conectados entre sí por sus esquinas y vinculados mediante una cubierta común.

Se accede a la casa desde la calle situada en la parte superior a través de un patio delantero semi-cubierto. El pasillo de entrada es estrecho ya su izquierda aparece el pequeño estudio solicitado en las bases. En el piso superior -el nivel de la terraza de la calle- se encuentra la sala de los niños y el de la institutriz, que se abren sobre una gran terraza del jardín orientada al sur. 

A la sala de estar se llega por una escalera caracol que nos deja en un espacio intermedio entre el comedor situado hacia éste y el salón situado hacia oeste, y cuyo eje termina en la chimenea. Buscando las mejores vistas hacia el suroeste, Mies rodea la sala de estar principal con grandes cristales, colocando en el extremo oeste un pequeño jardín de invierno. 


Desviándose del programa prescrito, Mies hace fluir la sala hacia el jardín ubicado a norte al que se abre también el dormitorio de los padres, mientras se conecta con el jardín principal hacia el sur. 

A la zona de servicio se puede llegar por una escalera secundaria o desde el comedor atravesando la despensa separada de la cocina por una mampara de vidrio. Un patio de servicio, con sus altas paredes, unifica la secuencia formada por la despensa, la cocina, la habitación del personal, la entrada secundaria, el baño de personal, el sótano y el lavadero.



domingo, 25 de diciembre de 2022

Casa Nolde, 1929

En el momento en que Mies van der Rohe recibe el encargo de proyectar la casa de Emil Nolde en Berlín, en 1929, la casa de plantea como una casa-estudio de pintor sin separación física entre ambas actividades. El sistema constructivo a base de muros y pilares de acero y anclajes de las vigas bajo el techo plano, garantiza la uniformidad exterior e interior de las paredes y el desarrollo del espacio sin problemas. 


Las distintas areas de la casa están marcadas por el modo en que se utilizan en ellas las superficies de cristal. Es de cristal la entrada principal, situada en el ángulo de las dos alas que forman la L de la planta, retrasada formando un porche en el que incluso se insinúa un doble acristalamiento. 

Dentro de la casa, un muro de cristal separa el vestíbulo de una gran sala de más de cien metros cuadrados que se comunica, a su vez mediante una puerta de cristal, con la sala de estar limitada por un estrechísimo invernadero. 

Los huecos de ventana más convencionales, abiertos sobre los muros, corresponden al área de servicio. Estos huecos alcanzan toda la altura hasta la cubierta, sin dinteles, pero sólo éstos comienzan a partir de una antepecho, mientras que el resto se abren desde el suelo. También la entrada de servicio es de cristal.


Existe un espacio de transición con dos puertas, quizá un almacén, para comunicar el estudio del pintor Nolde con el resto de la casa. En este estudio, donde los muros podrían ser necesarios para colgar o apoyar cuadros, la luz habría de llegar a través del techo, aunque no existe indicación precisa sobre estos posibles lucernarios en los planos de proyecto.