miércoles, 11 de agosto de 2021

La Fundación Juan March y la Bauhaus

La Fundación Juan March nació en 1955 con la misión de fomentar la cultura en España. Organiza exposiciones, conciertos y conferencias en su sede en Madrid y es titular del Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca, y del Museu Fundación Juan March, de Palma. A través del Instituto Carlos III/Juan March de Ciencias Sociales, de la Universidad Carlos III de Madrid promueve la investigación científica.

Logo de la Fundación

Esta Fundación ha organizado numerosas exposiciones y conciertos que profundizaban en la extensa temática de la Bauhaus. También, con motivo de dichos eventos, ha hecho conferencias y editado muchas publicaciones relacionadas con la Bauhaus o con sus profesores como Feininger, Klee, Kandinsky o Josef Albers y de alumnos como es el caso de MAx Bill.

Aquí os dejo unos enlaces y un vídeo para que veáis la importante labor que realiza la Fundación Juan March acercando al gran público, entre otras cosas, el arte del siglo XX.

martes, 10 de agosto de 2021

Ballet Mecánico de Kurt Schmidt

Kurt Schmidt (1901-1991) estuvo en la Bauhaus entre los años 1920-1925, destacándose como alumno en algunos de los proyectos teatrales. Como en la mayoría de los estudiantes, la influencia de Oskar Schlemmer era evidente. Las puestas en escena eran especies de ballets o danzas que enfatizaban de manera crítica, la mecanización y automatismo como expresión de los nuevos tiempos.

Escena de ballet mecánico 1923

Uno de los trabajos más promovidos de Kurt Schmidt fue su Ballet Mecánico (“The Mechanical Ballet”), el cual comenzó a preparar desde finales de 1922 junto con sus colegas George Teltscher y Friedrich Wilhelm Bolgler. 

El espectáculo contaba con cinco figuras y duraba no más de media hora. Los actores-bailarines quedaban ocultos tras paneles coloristas, el fondo negro posibilitaba que se destacaran los colores en los simples movimientos mecánicos creados, con el objetivo de mostrar un ‘cuadro abstracto en movimiento’. 

Personajes del Ballet mecánico 2009

El Ballet Mecánico ha sido representado posteriormente en varias ocasiones, reconstruyendo los diseños y la coreografía de la puesta original. Así se ha hecho por el “Theater der Klänge” en 1987, en Dusseldorf.


Un año después, en 1924, Kurt Schmidt desarrolla otro proyecto: The Man at the Control Panel, más cercano a las teorías de su maestro Schlemmer. La figura humana, no se oculta, sino que se transforma. Con ello, Schmidt se suma a los experimentos del taller de teatro centrados en la relación del cuerpo con el espacio y, sin abandonar la idea de la mecanización.

Escena de "The Man at the Control Panel" 1924

El taller de... ¿teatro?

Este taller inició su trabajo en 1921 con Lothar Schreyer que introdujo las ideas del expresionismo literario.  Pero en 1923 Oskar Schlemmer se convierte en el director del departamento de Diseño Teatral después de haber estado desde 1920 enseñando a tallar la piedra.  

En 1921 Walter Gropius, director de la Bauhaus de Weimar, invitó a Lothar Schreyer a dirigir el taller de artes escénicas de la escuela. Gropius estableció el taller para explorar métodos teatrales, ya que vio similitudes entre la construcción y el trabajo escénico. 

Ensayo  del taller de teatro en Dessau

Lothar Schreyer se animó a participar a los estudiantes de todos los departamentos. Scheyer, como  Johannes Itten y Gertrud Grunow, fue considerado como uno de los "esotéricos" de la Bauhaus, a diferencia del Gropius, de mentalidad más técnica.

Experimentó y ocultó a sus jugadores detrás de máscaras geométricas de cuerpo entero para explorar el lenguaje de la forma. Sin embargo, sus obras como Mondspiel (Moon Play) y Kreuzigung (Crucifixión) no fueron bien recibidos en la escuela y se fue en 1923. Fue sucedido por Oskar Schlemmer.
Figurín para MANN de Lothar Schreyer

En su primera fase y de la mano de Lothar Schreyer, el taller de teatro de la Bauhaus se caracterizó por enfatizar el simbolismo y la abstracción, dejando el lenguaje y la ambientación musical en un segundo plano, y concediendo escaso valor a la arquitectura escenográfica. 

Walter Gropius, director de la Bauhaus, había realizado algunas propuestas de reformulación que no habían gustado a Schreyer. Así pues, en 1923, Schreyer presentó su dimisión de la escuela.


Para dirigir esta nueva etapa, Gropius confió en Oskar Schlemmer. Éste último propuso un teatro basado en la danza, puesto que la danza representaba la forma original de la ópera, género que no estaba atado a la esclavización de la palabra. Además, para Schlemmer el cuerpo humano respondía a un dinamismo espacial que repercutía en el ámbito físico y psíquico.