lunes, 31 de agosto de 2020

El urbanismo de Hilberseimer

Ludwig Hilberseimer fue uno de los maestros más interesantes que trabajaron en la Bauhaus durante su última etapa. Su influencia en las clases de arquitectura tiene un valor incalculable. Algunas de sus ideas sobre urbanismo fueron tan innovadoras para su época que no se recuperaron hasta mucho tiempo después.

Los temas que más preocuparon a Hilberseimer fueron la construcción de asentamientos y núcleos urbanos, así como novedosas construcciones en hormigón armado.

L. Hilberseimer y Mies van der Rohe

Su trabajo como profesor en la Bauhaus comenzó en 1928, cuando fue contratado por Hannes Meyer como director de las clases de construcción. A pesar de una relevante actuación, al principio se mantuvo en la sombra, dedicándose a las clases de dibujo de planos.

Los pilares sobre los que Hilberseimer articula sus proyectos urbanísticos son la reflexión sobre la célula habitacional mínima, la vivienda y la tipología residencial, el soleamiento, la densidad, los flujos y el tráfico, y por último, la relación con el entorno.

Planteamiento de una ciudad vertical, 1924

Durante el periodo en el que estuvo trabajando en la Bauhaus, el trabajo de Hilberseimer cambió del estudio de los grandes bloques en ciudades residenciales, para dedicarse al diseño de áreas de uso mixto con viviendas de alta y baja altura. 

Además, Hilberseimer cambió sus ideas sobre la mejor orientación para las viviendas, obteniendo como conclusión que la mejor orientación para los edificios residenciales sería el sur. 

Hilberseimer acabó convirtiéndose en un crítico de la alta densidad con afirmaciones como “Una solución perfecta solo es posible al renunciar a la densidad de población actual de metrópolis y por una extensa descentralización del área de la ciudad.”

Maqueta de un modelo mixto de L. hiberseimer.

En 1929, Hilberseimer presenta un esquema de edificios de 5 plantas para familias, combinados con edificios de 10 plantas para solteros o parejas sin hijos. Las habitaciones estaban orientadas al este, oeste y sur. 

En los años 30, Hilberseimer se empezó a interesar en las casas de un único piso con forma de L que, según él, combinaba las ventajas de las casas adosadas con las de las casas independientes. Las casas en L contaban con un jardín de acceso a todas las habitaciones a la vez que se conseguía un buen aislamiento de los vecinos y una exposición solar perfecta. 

Planos, vistas y planteamiento de una urbanización con casas en L, 1944