viernes, 15 de julio de 2022

Taller de grabado en la Bauhaus


El taller de grabado de la Bauhaus estatal existió desde 1919 a 1925; fue uno de los primeros talleres con capacidad de pleno rendimiento, y realizó excelentes trabajos pese a ciertas dificultades.

En la imprenta instalada en la Bauhaus estatal de Weimar se aprendía en primer lugar lo puramente técnico: el equipo de maquinaria y herramientas. Se realizaban, sobre todo, xilografías, litografías y aguafuertes, el taller no ofrecía la posibilidad de hacer experimentos tipográficos.
Grabado de Gehard Marcks.

En la etapa de Dessau (1925-1932), ocurrió exactamente lo contrario: se prescindió de la impresión artística y en lugar suyo se montó una imprenta tipográfica y de grabado publicitario.

La dirección artística estuvo confiada a Lyonel Feininger, se dedicaba a la xilografía, no sólo en gran formato, sino también como ilustración de sus cartas. En el orden práctico, el taller estaba bajo la dirección de Carl Zaubitzer, estuvo al frente del taller de grabado hasta la disolución de la Bauhaus de Weimar, y luego un año más. La asesoría artística correspondió en este aspecto a Paul Klee.

Grabado de Lionel Feininger

El taller de grabado sirvió no sólo a la formación técnica y a la producción, estuvo abierto, a efectos de experimentación y asesoramiento. Muchos de los alumnos de otras disciplinas ensayaron ocasionalmente la litografía, la xilografía o el aguafuerte, la mayor parte de esos trabajos, naturalmente, son obras inmaduras.

Los pintores y dibujantes que ejercían de maestros en la Bauhaus utilizaron con sumo gusto el grabado como campo de experimentación. Junto a Feininger, Gerhard Marcks demostró con sus numerosas planchas una excepcional finura en el conocimiento de las muy específicas posibilidades de la técnica xilográfica; Klee halló en la litografía sobre papel un medio de expresión altamente adecuado a su personalidad, y Schlemmer, con el sistema de pulverización aplicado a la litografía, se propuso enriquecer los procedimientos configurativos. Georg Muche, pese a la fuerza del dibujo, obtuvo del grabado efectos de poética sutileza.
Grabado de Oskar Schlemmer

El taller de grabado sirvió también a los trabajos de Itten, Schreyer, Kandinsky y Moholy-Nagy. Es cierto que el grabado no llevó a cada uno de éstos a un examen expreso de la técnica correspondiente: en parte, utilizaron el grabado artístico como una forma de reproducción, de multicopiado fiel al original.

Grabado de Moholy Nagy